Mucho más que entretenida

Es curioso ver cómo el cine se regenera a sí mismo. La oferta de un sinfín de productos crea una niebla en la que los árboles no dejan ver el bosque. Sin embargo, y siempre con ánimo de descubrimiento, a veces uno se arriesga a recibir una patada...o una bonita sorpresa. Tal es el caso de Kick Ass (Matthew Vaughn, 2010). Lo que empieza siendo una comedia en la que un adolescente pajillero (Aaron Johnson en el papel de Dave/Kick Ass) vuelve a ser el protagonista que encarna la parodia en sí, termina siendo una explosión en la que imágenes y música se sincronizan a la perfección para llenarte de acción y despertar la vena friki que hay en el interior de todos nosotros (aunque en unos sale a la luz más que en otros).

Los tópicos se suceden los unos a los otros, aunque esta caída en los estereotipos no es arbitraria: niñas monas que se maquillan en el "insti", pardillos invisibles para el resto de la humanidad, chica guapa y sensible que desea tener un amigo gay... Todo esto da un toque a lo American Pie y recuerda en ciertos puntos a la mojigatería de Peter Parker cuando descubre sus cualidades arácnidas.

Sin embargo, no hay que juzgar este film por sus apariencias. Los pocos quisquillosos disfrutarán desde el primer momento de los toques cómicos (que son muchos) de Kick Ass, pero para aquellos más inconformistas la espera se alargará un poco más, cuando se verán inmersos en una historia de violencia y sin pantallas pixeladas donde la sangre a lo Tarantino abunda. No hay cortes ni cursiladas y el ritmo conseguido por el film está totalmente equilibrado.

La mejor parte del pastel viene de la mano de Hit Girl (Chloe Moretz), en mi opinión la mejor interpretación. Las chicas querrán ser como ellas y los chicos desearían que esta niña de 11 años tuviese unos cuantos años más. Este personaje, clave en la historia, despierta ternura y paternalismo por un lado, pero por el otro provoca una envidia muy sana y, aunque aparece acompañada de un renacido Nicolas Cage, no se verá ensombrecida por ningún otro personaje.

En definitiva, esta cinta basada en el comic del mismo nombre escrito por Mark Millar e ilustrado por John Romita Jr., da una visión sin pelos en la lengua de los comics y es capaz de mostrarnos a una niña más que peligrosa capaz de matar a decenas de hombres robustos por venganza, aunque para realizar este proyecto haya tenido que ser producida por Brad Pitt, entre otros, para evitar la censura moralista que impera en gran parte del cine norteamericano actual.